Carta para Giovanni

"Il arrive que l’état d’une personne qui s’approche de la mort s’améliore brièvement et de façon inattendue. Elle est plus alerte et peut interagir avec ceux qui l’entourent. Pour les membres de la famille, cette amélioration peut donner l’espoir que la personne ira mieux et que le pronostic n’était pas le bon.

Aussi difficile que cela puisse être, il est important de se rappeler que ces changements ne sont que temporaires et que l’état de la personne s’aggravera de nouveau. Ce répit peut toutefois vous permettre de partager des émotions ou des pensées sérieuses avec la personne mourante et d’établir un lien plus profond au cours des derniers jours ou des dernières heures précédant sa mort."

Querido Gio

¿En qué lugar se alojan las palabras que no fueron dichas? 

¿Cuáles se negaron a aceptar tu muerte?

¿Puede una lluvia traerlas de regreso?

Te escribo y no sé si soy Manuel o soy Virginia. 

A veces el recuerdo se despliega y toma una forma casi palpable. Y es a través de mi boca que ella habla. 

La plaza San Martín nos queda lejos. Yo me he resignado a una existencia intermitente mientras Virginia dibuja todo el tiempo para intentar encontrar una respuesta a esa pregunta que desconoce.

Tu partida sucede cada día en estas épocas. La repetición de un acto de bondad quedó grabado en la memoria. Nuestra memoria. 

Ese tiempo que no tenemos más. 

Pero hay un canto que permanece en el aire. Y en esa densidad está tu cuerpo. 

Todo lo demás es nada. 

M.

 

Carta para Manuel.

Querido Manuel,

Me hago un tiempo entre mis ocupaciones para escribirte unas breves lineas luego de tantos meses de silencio. Y hete aqui que encuentro entre mis papeles cartas sin enviar, sobres sin abrir... que sorpresa y que coincidencia que fijate que me siento a escribirte y sos vos el que me habla. 

Este ultimo año no fue facil. (Permitime ahorrarme los tildes, o las tildes, que me distraen). He conseguido un trabajo aqui en la recepcion y te imaginaras que he estado muy ocupado. ¡Pero no me quejo! Las ocupaciones son las que nos alejan de los vicios en los cuales se cae facilmente cuando el tiempo se vuelve eterno y uno ya no sabe con que entretenerse. 

Hemos recibido gente muy valiosa y pronto habremos de enviar a alguien especial pero no puedo adelantarte nada, he firmado un contrato de confidencialidad. Ya estaras al tanto cuando suceda. 

Contame vos Manuel, que paso con Virginia. Se que se estuvieron hablando en el otro blog, pero quizas podrias darme un panorama a modo de ensayo. 

Te abrazo fuerte y feliz año nuevo. 

Giovanni

PD. No le temo a la desesperanza... me da alivio pensar en aquellas palabras del Milagro secreto: "luego reflexiono que la realidad no suele coincidir con las previsiones..." 

Carta para Giovanni luego del encuentro con Virginia

Estimado amigo

Respiro aliviado, canto como un pájaro cuando ha terminado la tormenta. Sabiándome digno de su pronta respuesta le escribo estas lineas animado por la emoción de ser el destinatario de un amor al cual también me rindo. Soy quien quiero ser, y ella, esa mujer, a mí me habla. Los astros se han alineado, estoy en el punto de inflexión de mi propia curva que vuelve hacia mí mismo trayéndome a la mujer que quiero. Feliz, entusiasmado, tranquilo y con mas tiempo para pensar en otras cosas, parafraseando torpemente a Borges.

¿Y qué me cuenta usted querido?, ¿que me contás vos Giovani?, llueve sin parar desde hace cuatro días y no quiero dejarte solo. Hablo de mi la mayor parte de las veces lo sé, mi egocentrismo es una de mis obsesiones, defectos que me ha apuntado el narrador, pero no te preocupes, lucho contra él a cada momento, o ella, no lo sé, no lo sabemos. Contame de vos, hablame de ese amor ausente, me hago acordar a una canción.

Un abrazo,

M.

Respuesta de Manuel a la carta de Virginia

Virginia

Al fin conozco su nombre. En buena hora decide poner fin al misterio y revelar su identidad.

Ahora mismo le escribo estas palabras amontonadas que aún no tengo ánimo de ordenar. He perdido a un amigo el mismo día en que recibí su carta. Por eso la tardanza.

No se aflija. Lo he encontrado hoy mismo en la farmacia. Cosas que pasan cuando uno anda con muchas cosas en la cabeza. Piojos, por ejemplo.

Así que ya dispuesto a contestarle confieso que me hubiese gustado compartir con usted aquel Pinot Noir al que hace referencia, y siendo que el mismo se ha acabado, propongo reponer la falta con otro ejemplar, pero en mi casa. La dirección está al dorso del sobre. (No se preocupe por la rajadura, es una construcción sólida.)

Estoy feliz de saber que pronto nos encontraremos y daremos rienda suelta a una provechosa amistad. Proponga usted día y horario.

Con ilusión,

Manuel

Carta para Manuel - V menciona su nombre

Manuel:

Un artículo recientemente publicado sugiere que internet ya no es un lugar chic. Mientras la clase media se manda mensajes por WhatsApp, los millonarios se juntan a tomar café. 

Si hace memoria, o busca más abajo, sabrá por qué le hablo de esto. Lo he invitado a tomar una copa pero no fui correspondida con su presencia. A cambio de mi invitación recibí un conjunto de palabras. Terminé tomándome toda la botella mientras las leía. 

Y era un Pinot Noir. 

Usted  debe saber que ante todo soy lectora. No me rindo a la existencia, aún sabiendo que usted planea arrojarme al mundo de las ideas. 

Mi invitación no está vencida. Sírvase responder asap.

Virginia Cuevas 

Amor platónico

Querido Gastón
Aquí estoy Manuel
Lo se , sin embargo me gusta escribirle. Pero mi teclado está cada vez peor.
No hay apuro.
Bueno, usted dice eso porque es joven.
Es verdad. Cómprese un teclado.
Si, buena idea.
Que necesita Manuel
Muchas cosas. Un teclado, unos anteojos, un adaptador para enchufar la lámpara... una sartén.. en fin..tengo una pero..
Me refería a que necesita de mí, Manuel.
Ah si, disculpe Gastón. Quería conversar.
Con gusto.
Quería saber que opina usted del amor platónico.
Bueno... creo que el amor platónico adelgaza.
Me hace reír.
Casi como una sartén, pero sin f.
Exacto...
...
No me está tratando de papafrita no?
Que ocurrente.
Es la hora Gastón.
Puede ser.
De cualquier manera, yo creo que es un despropósito.
Por qué piensa eso?
Es una pérdida de tiempo, energía, en fin, un sinsentido.
Pues entonces estoy de acuerdo.
Si Gastón, ya no pensaré en V. Es obvio que ella no existe.
Me parece bien. Vaya a lo concreto.
Al concreto si.
Al asfalto de la realidad. Recorra la autopista de lo posible.
Me voy a dormir.
Pero no sueñe.

Helás!

Ah…! mi querido Gaston...

Helás!

Ayúdeme…

En algún sitio dejé mi imaginación y no recuerdo dónde fue. 

Cuando las palabras dejaron de serme necesarias.

Cuando hube de callarme.

Gastón,

Alcánceme un anotador y un bolígrafo por favor,

He de buscar el momento propicio para la escritura,

He de reconstruir el edificio de la prosa nuevamente,

Sobre un manto de palabras rescatadas del olvido

Decir. Morir. 

Helás!

Si acaso las ideas se pisotean unas a otras por momentos.

No dejaré que el silencio quiera separarlas.

Que se maten unas a las otras y queden en pie las más fuertes.

Pronto llegaran los versos desde mis entrañas.

No hay remedio para la escritura 

Más bien ella es el remedio.

…

Manuel..

Si...

Me ha llamado?

Ya está Gaston, siga en sus asuntos, me he arreglado solo.